La lactancia materna es una experiencia poderosa y única, pero no siempre es sencilla. Muchas mamás primerizas enfrentan retos físicos y emocionales que las hacen dudar de seguir amamantando. De hecho, uno de los principales motivos por los que las mujeres abandonan la lactancia en las primeras semanas es el dolor o la sensibilidad en los pezones. A esto se suman dudas sobre la cantidad de leche, el agarre del bebé, o dificultades como la mastitis.
La buena noticia es que la mayoría de estos desafíos tienen solución. Con información, acompañamiento y productos diseñados para esta etapa, muchas mamás logran superar estos obstáculos y disfrutar de la lactancia de forma cómoda y segura.
¿Qué hacer si tengo los pezones agrietados o con dolor?
El dolor y las grietas en los pezones son una de las principales razones por las que algunas mamás interrumpen la lactancia. Para prevenir o aliviar estos síntomas:
-
Un buen agarre significa que el bebé toma gran parte de la areola y no solo el pezón, sus labios están hacia afuera, y su barbilla toca tu pecho. Esto ayuda a evitar dolor y asegura una succión efectiva desde el inicio.
-
Deja que el pezón se seque al aire libre después de cada toma. Si necesitas cubrirte, utiliza protectores de pezón de tela o nipple shields suaves y transpirables que eviten el roce con la ropa y protejan la zona mientras sana.
-
Busca un bálsamo de lactancia que esté formulado con ingredientes naturales como mantecas vegetales, aceites calmantes y vitamina E. Estos ingredientes deben ofrecer alivio inmediato, ser seguros para el bebé (sin necesidad de enjuagar) y ayudar a regenerar la piel sensible del pezón.
Shea Butter Soother es ideal para este momento. Su fórmula con manteca de karité, caléndula y vitamina E hidrata profundamente, calma la inflamación y ayuda a sanar grietas sin necesidad de enjuagar antes de amamantar. ¡Es 100% segura para ti y tu bebé!
¿Cómo saber si mi bebé está comiendo suficiente leche materna?
Es normal preguntarse si tu bebé está recibiendo suficiente leche materna. Algunas señales que indican buena alimentación son:
-
Hace entre 6 y 8 cambios de pañal al día.
-
Tiene un aumento de peso constante.
-
Se ve tranquilo y satisfecho después de las tomas.
-
Realiza succiones activas al amamantar.
Si tienes dudas, consulta con tu pediatra o una asesora en lactancia.
¿Cómo aumentar la producción de leche materna?
Algunos consejos que pueden ayudarte a aumentar tu producción de leche:
-
Ofrece el pecho con frecuencia (cada 2-3 horas).
-
Evita largos periodos sin amamantar.
-
Mantente hidratada y bien alimentada.
-
Descansa lo más posible.
-
Realiza extracciones con sacaleches entre tomas para estimular la producción.
¿Qué posición es la mejor para amamantar sin dolor?
La mejor posición es aquella en la que tanto tú como tu bebé estén cómodos. Algunas opciones recomendadas:
-
Posición de cuna: la clásica, con el bebé de frente a tu pecho.
-
Posición de rugby: ideal si tuviste cesárea o tienes pechos grandes.
-
Posición acostada: excelente para la noche y para descansar.
Asegúrate de que la nariz y el mentón del bebé estén cerca del pecho, y que el agarre incluya la mayor parte de la areola.
¿Cada cuánto hay que amamantar?
En las primeras semanas, se recomienda alimentar a libre demanda, es decir, cada vez que el bebé lo pida. Generalmente, esto puede ser entre 8 y 12 veces al día.
Entre las 4 y 6 semanas, el bebé empieza a establecer un ritmo de alimentación más predecible, con tomas cada 2.5 a 3 horas durante el día.
A medida que crece, especialmente hacia el segundo y tercer mes, las tomas comienzan a espaciarse durante la noche, pudiendo llegar a intervalos de 4 a 5 horas, ayudando a que tanto mamá como bebé puedan descansar mejor.
¿Se puede amamantar si tienes mastitis?
Sí. Aunque puede doler, continuar con la lactancia ayuda a drenar el pecho y a reducir la inflamación. Para aliviar los síntomas:
-
Aplica compresas tibias antes de amamantar.
-
Masajea suavemente el área afectada.
-
Descansa y mantente hidratada.
Si la fiebre o el malestar persisten, consulta a tu médico.
¿Cómo limpiar y conservar la leche materna?
-
Lava bien tus manos y el extractor antes de cada uso.
-
Guarda la leche en bolsas o botellas especiales, etiquetando con fecha y hora.
-
Conserva la leche:
-
A temperatura ambiente: hasta 4 horas.
-
En refrigerador: hasta 4 días.
-
En congelador: hasta 6 meses.
Descongela lentamente en refrigerador o al baño maría, nunca en microondas.
Conclusión
La lactancia materna tiene momentos desafiantes, pero con información, apoyo y productos adecuados, puedes vivirla de manera cómoda y satisfactoria. Si estás experimentando sensibilidad o agrietamiento en los pezones, incorporar el Shea Butter Soother a tu rutina puede marcar una gran diferencia. Porque cuidarte también es parte de cuidar a tu bebé.
Encuéntralo en nuestra tienda online: bbfamily.mx